Hollande celebra por primera vez el día de la bastilla
Bajo un cielo nublado, la pompa para celebrar el comienzo de la Revolución Francesa en 1789 comenzó con gaitas, galas de equitación y varias versiones del himno nacional la Marsellesa. Cazas sobrevolaron ruidosos en formación mientras unidades militares y tanques desfilaban por la amplia avenida.
Intensas ráfagas de viento desviaron a uno de los paracaidistas del lugar previsto de aterrizaje en el final del desfile y lo enviaron a algunos metros de distancia hasta la Plaza de la Concordia. Después de los festejos, el presidente fue a visitar al paracaidista que se reponía frente a una fuente y éste le dijo que se había torcido un tobillo pero que estaba bien.
Una disputa familiar relacionada con la actual pareja de Hollande, su ex compañera sentimental, su hijo y un mensaje insidioso de Twitter también empañaron la jornada. La primera dama Valerie Trierweiler presenció el desfile desde la primera fila, pero ella y las parejas de otros dignatarios se sentaron separadas de sus maridos, como en los últimos Hollande intentó apaciguar la atención sobre el asunto en una entrevista ofrecida poco más tarde, cuando dijo que quería mantener separadas sus vidas pública y privada, y que le había pedido a sus allegados que hicieran lo mismo.
El Día de la Bastilla conmemora el 14 de julio de 1789 cuando una multitud irrumpió en la prisión de la Bastilla para encender la mecha que desató la Revolución Francesa.