No habrá regreso a viejos vicios, aseguran gobernadores priistas
México.- Con el retorno del PRI a Los Pinos, no habrá un regreso al “teléfono rojo” ni a los viejos vicios de un presidencialismo imperial exacerbado, aseguraron gobernadores emanados de ese partido.
En entrevistas por separado que les realizó la agencia noticiosa Notimex, los mandatarios indicaron que con la llegada de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República habrá sensibilidad y se abrirá la posibilidad de una mayor coordinación entre la Federación y los estados para resolver los problemas a través de consensos y acuerdos.
En primer lugar opinó el gobernador de Colima, Mario Anguiano, quien ponderó la vocación de servicio del candidato presidencial Enrique Peña Nieto, y que “no todos los políticos tienen”.
Indicó que él está absolutamente seguro de que será la misma tónica ahora que el priista sea presidente.
Agregó que los tiempos del “teléfono rojo” llegaron a su fin por el bien del país y por el bien de los políticos, porque “estamos ante una población con una gran capacidad y un gran nivel de manejo político”.
En tanto, el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, dijo que la nueva administración federal tendrá un “ánimo incluyente y de suma”.
Por su parte, el mandatario de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes, declaró a Notimex que con Peña Nieto habrá respeto y colaboración, se mantendrá vigente el pacto federal, con una mejor relación en torno a los tres órdenes de gobierno: federal, estatales y municipales.
Se dijo optimista de que habrá una relación de respeto hacia los gobernadores, pero también una mayor coordinación que urge en múltiples tareas.
A su vez, el gobernador michoacano Fausto Vallejo señaló que con un presidente surgido del PRI, habrá una relación de respeto.
Explicó que otros gobernadores como él han colaborado con mandatarios emanados de otras fuerzas políticas, “y siempre hemos mostrado nuestro respeto, nuestra institucionalidad, porque además, pasando los procesos electorales, a lo que nos debemos avocar es a servir a la población y enfrentar los problemas”.
Asimismo, descartó el riesgo del regreso a un presidencialismo exacerbado, pues reconoció que el país tiene una nueva generación de políticos, además de “las elecciones que nos ha dado la propia ciudadanía”. (apro)