Vacían Soriana con monederos electrónicos que repartió el PRI
Cientos de personas que vendieron su sufragio a cambio de uno o más monederos electrónicos cargados con 100 pesos cada uno canjearon ayer por mercancías y alimentos el saldo de sus "Tarjetas del Aprecio" en una sucursal de la cadena Soriana al oriente del Distrito Federal.
La tienda, ubicada en Calzada Ignacio Zaragoza 1886, en la colonia Juan Escutia, en los límites con el Estado de México, registró aglomeraciones y desabasto de mercancías.
"Nos las dieron a los que votamos por Peña Nieto", explicó una vecina de la colonia Lago Azul de Nezahualcóyotl, quien llevaba 14 tarjetas de 100 pesos cada una, una por su voto y el resto por incluir en el operativo a 13 familiares y vecinos.
"Nada más teníamos que votar y estar afuera de la casilla viendo que fueran a votar los que se apuntaron, o tocando en las casas para decirles que votaran por el PRI y el Partido Verde".
Ulises, un joven que cambió su voto por un monedero electrónico, narró que el pasado sábado una pareja que recorría las calles de la colonia Ejército Constitucionalista, en Iztapalapa, se detuvo para preguntarle a él y un par de amigos si deseaban ganarse "una tarjeta con una feria".
Quienes tenían teléfono celular con cámara debían llevar una fotografía o video del sufragio, pero el requisito no era indispensable para quienes carecían del aparato.
Tras comprobar su voto, los electores recibían su "Tarjeta del Aprecio".
Empleados de la sucursal confirmaron que las aglomeraciones iniciaron el sábado y domingo, cuando la tienda cerró sus puertas alrededor de las 2:00 horas, el horario habitual es de 7:00 a 22:00 horas, ante la gran cantidad de clientes.
Desde ese día, detalló una cajera, alrededor de 60 por ciento de las ventas son liquidadas con una o más tarjetas cargadas con 100 pesos.
"Dicen que se las dio Peña Nieto. Es lo que escucha uno aquí cuando les cobra. Casi todos traen mínimo tres (tarjetas)", apuntó.
Al interior de la tienda el escenario era de estantes vacíos, principalmente aquellos que exhiben productos de la canasta básica como huevo, leche, frijol y arroz, entre otros.
El flujo de clientes superó la capacidad de la tienda y las filas en las cajas se internaron por los pasillos, por lo que llegar a pagar tomaba hasta 45 minutos.
Las aglomeraciones provocaron la molestia de algunos clientes de la tienda.
"De qué sirve una semana de abasto contra un sexenio de miseria", reprochó en voz alta un hombre al pasar al lado de clientes con carros repletos de mercancía.
Afuera de la sucursal, un par de jóvenes que se identificaron como estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades Oriente de la UNAM protestaron exhibiendo pancartas con leyendas como "Cambia la salud de tus hijas, su libertad y su educación aquí".
"Siguen votando por la gente que los maneja y están vendiendo la vida de sus hijas", lamentó una joven que se identificó como Alejandra.
Los jóvenes enfrentaron reclamos de algunos beneficiarios de las tarjetas, quienes les señalaron que también el PRD había repartido dádivas a cambio de votos. (Reforma)