Identifican a dos exmilitares entre los 17 ejecutados hallados en Jalisco
México.- La Procuraduría General de Justicia de Jalisco (PGJ) logró identificar, de manera extraoficial, a seis de los 17 hombres asesinados y localizados en el municipio de Tizapán El Alto el pasado domingo; entre ellos se reconoció a dos presuntos militares.
En coordinación con el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), la dependencia aseguró que entre los ejecutados se ubicó a Omar Juárez Lucas, nacido en 1975 y quien fue soldado de infantería en el Ejército.
En el análisis de las huellas digitales también se reconoció a Gerardo Nava Sánchez, otro exintegrante del Ejército quien contaba con antecedentes penales, según la información proporcionada por la Procuraduría del estado de Chiapas
En ese mismo grupo aparecen Benito Rodríguez Pérez, nacido en el año 1966 y quien contaba con dos ingresos al reclusorio de Tecomán, Colima; Pablo Rosas Campos, de 52 años, otro hombre con antecedentes penales, según los reportes de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal.
“Otro fallecido arrojó resultados con el nombre de Porfirio Hernández Rodríguez, nacido en el año de 1976, un sujeto que estuvo preso en Centro de Readaptación Social de Pochutla, Oaxaca”, según la Fiscalía de Jalisco.
Finalmente, otro de los cadáveres coincide con el registro de Joel Cruz Sevilla, un individuo que contaba con dos detenciones por parte de personal de la PGR.
La PGJ recordó que los 17 cuerpos fueron localizados la mañana del domingo en un punto cercano al ejido Modelo, perteneciente al municipio de Tizapán El Alto, en la zona limítrofe con el estado de Michoacán.
“Algunos testigos aseguraron que sujetos a bordo de camionetas dejaron los cadáveres y luego se retiraron hacia Michoacán”, según un comunicado.
Ven posible ajuste de cuentas entre cárteles
La masacre de 17 hombres que fueron localizados sin vida y encadenados en el municipio de Tizapán El Alto el domingo 16, es un hecho interpretado por integrantes de cuerpos de seguridad de Jalisco como un posible ajuste de cuentas entre el cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y miembros de La Resistencia, un grupo del narco integrado al cártel del Milenio en alianza con Los Zetas.
A 24 horas del hallazgo y después de concluir la autopsias, una fuente del Servicio Médico Forense (Semefo) adelantó a los medios de comunicación que los asesinados tenían entre 17 y 60 años y que el grado de descomposición en los cuerpos sugiere que tenían cuando menos 24 horas o hasta siete días de haber sido privados de la vida, de acuerdo con el análisis de evolución cadavérica.
La mayoría de los muertos presentaban golpes en todo el cuerpo, estaban encadenados unos a otros y amarrados de pies y manos; tenían impactos de arma de fuego y el tiro de gracia. La misma versión consideró que los fallecidos pudieran ser habitantes del estado de Michoacán, debido al tipo de ropas que vestían, a pesar de que algunos se encontraban semidesnudos.
Además, 11 de los occisos tenían en sus cuerpos tatuajes alusivos a la Santa Muerte o de armas de grueso calibre.
También se analiza la posibilidad de que los fallecidos pudieran pertenecer a un grupo de migrantes centroamericanos que intentaba llegar a Estados Unidos.
Los hombres fueron localizados sobre una brecha cerca del kilómetro 38 de la ruta Tizapán-Sahuayo, en los límites de Jalisco y Michoacán.
El hecho fue reportado aproximadamente a las 4:00 horas y provocó la movilización de diversos cuerpos de seguridad de Jalisco, de autoridades federales y del Ejército.
El procurador de la entidad, Tomás Coronado Olmos, declinó adelantar cualquier juicio sobre el caso y dijo desconocer los motivos o las causas:
“No, todavía no, en el transcurso de las horas veremos de qué se trata y qué fue lo que realmente sucedió”.
El multihomicidio representa la tercera masacre ocurrida en territorio de Jalisco en menos de un año.
El 24 de noviembre de 2011, varios sujetos abandonaron los cuerpos de 26 hombres dentro de tres vehículos en las inmediaciones de Los Arcos del Milenio en Guadalajara.
El pasado 9 de mayo, en el municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos, fueron hallados los cuerpos de 18 personas ejecutadas en el interior de dos vehículos. El caso fue interpretado por la PGJ como una represalia entre grupos del narco por el crimen de 14 personas en Nuevo Laredo, Tamaulipas. (Apro)