La reforma laboral que pactaron Calderón y Peña
Por: Silvestre Arizmendi
Felipe Calderón Hinojosa ya cobró factura a su sucesor Enrique Peña Nieto; sólo dos sentones bastaron para que el panista negociara con el hijo pródigo de Atlacomulco el proyecto de reforma laboral que su gobierno envío al Poder Legislativo para su aprobación al vapor y sin el análisis minucioso que requiere la iniciativa. Los diputados priístas -con un doble discurso- finalmente se sumaron al apoyo de dicha reforma luego de recibir línea directa del presidente electo, quien habría pactado con Calderón una serie de apoyos, en la cual se incluyeron las reformas a la Ley Federal del Trabajo, la reforma energética y la fiscal.
El flamante coordinador de los diputados del PRI, Manlio Fabio Beltrones, ya adelantó que su bancada aprobará la reforma, con lo cual, no tan sólo evidencía el pacto de Peña y Calderón, sino que deja en entrever la alianza que mantendrán en el Congreso el PRI-AN y sus aliados de la izquierda los “Chuchos” quienes son los más beneficiados del sistema político corrupto.
La contraparte; los legisladores del Movimiento Ciudadano y el Partido del Trabajo, con una débil oposición parlamentaria de 21 legisladores no podrán lograr parar la reforma anti laboral, como la llamó el lopezobradorista Martín Batres, contra un avasallador bloque de PRI, PAN, PRD, PVEM y Panal, quienes ya cabildean para apresurar y aprobar la reforma que transgrede los derechos de los trabajadores mexicanos el próximo 27 de septiembre.
Las protestas que vienen
Sindicatos, activistas sociales, trabajadores proletariados y hasta el movimiento juvenil #YoSoy132, organizan una sería de manifestaciones en todo el país como muestra al rechazo a la reforma laboral que pactaron Felipe Calderón y Peña Nieto. A las protestas también se sumaran el Movimiento de Regeneración Nacional que lidera Andrés Manuel López Obrador, quien fijará su postura en los próximos días.
El líder de la fracción de Movimiento Ciudadano, Ricardo Monrreal quien será el diputado que dará la batalla contra las posturas oficialistas de la alianza PRI-AN, calificó la inminente aprobación como un “albazo”, pues será en un plazo de entre 8 y 10 días cuando se pongan de acuerdo el PRI, PAN y PRD de los “Chuchos” para avalar la reforma de iniciativa enviada por el gobierno calderonista.
La semana que inicia será clave dentro del proceso legislativo, los cambios mínimos que puedan surgir en la reforma serán utilizados como escudo por los poderes fácticos para apaciguar las protestas, tal y como sucedió en Argentina durante el mandato del fallecido Néstor Kirchner, quien tuvo que negociar la reforma laboral con los grupos contrarios que finalmente la avalaron.
Twitter: @sarizmendi_