Morena: Nuevo partido político nacional

Por: Rubén Cayetano García

La congruencia política de Andrés Manuel López Obrador; el Proyecto Alternativo de Nación más vigente que nunca; una gran estructura integrada por protagonistas del cambio verdadero; hombres y mujeres libres sin partido pero de firmes convicciones y anhelos de cambio y transformación; la falta de crecimiento económico del país durante tres décadas que incrementa el desempleo y la pobreza; una oligarquía que controla las cúpulas de los partidos del PRI, PAN, Verde y PANAL, así como los medios informativos más influyentes –por su impacto televisivo-; una elección reciente desigual y violatoria de la Constitución Federal; instancias electorales como el IFE y el TEPJF al servicio del poder, con una legislación electoral que privilegia todo, menos el respeto a los más elementales principios democráticos, que no sanciona y evade aplicar la Constitución que mandata elecciones libres y auténticas; han desembocado, al cabo de nueve congresos distritales y uno estatal en Chilpancingo, Guerrero, con la decisión mayoritaria de constituir al Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) en un nuevo partido en el escenario político nacional.

Éste estado suriano con profundas raíces y aspiraciones democráticas, forjado en la lucha revolucionaria y gestas históricas en la construcción de México, ahora es parte de la conformación de ésta nueva alternativa política que aún y cuando falta el congreso nacional a celebrarse los días 19 y 20 de noviembre en la ciudad de México, todo indica que la constitución del nuevo partido será una realidad para el 2014.

El proceso de constitución y registro: Asunto político y jurídico

Aún y cuando la Constitución Federal (Artículo 35 fracción III) establece la libertad de asociación y reunión para tomar parte de forma pacífica en los asuntos políticos del país, lo que significa que puede y debe hacerse en cualquier tiempo; una norma secundaria contraria al texto constitucional, el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE) en su artículo 28, limita a cada seis años la posibilidad de constituir un nuevo partido, al establecerse que debe iniciarse en enero del año siguiente al de la elección presidencial, es decir, durante el primer mes del año 2013.

Los congresos distritales y estatal celebrados en Guerrero, que fue el onceavo estatal en México, así como los que se continúan celebrando en otros estados y que legitiman la aspiración de miembros y simpatizantes de Morena, son un asunto meramente político, pues a través de ellos, el máximo líder de la izquierda en México, Andrés Manuel López Obrador, va tomando el pulso de quienes buscan la ruta alternativa de una nueva forma de hacer políticas públicas en favor de la nación y la ocasión de llegar al poder para servir a los demás y no para servirse. Dicha participación y consenso es un asunto político y de legitimación hacia aquella determinación constitucional de tomar parte en los asuntos del país.

Pero el aspecto político no es óbice para que una vez celebrados todos los congresos distritales, estatales y el nacional, en enero se notifique al Órgano Electoral Federal dicho propósito e inicie el proceso legal de constitución y registro del nuevo partido político, el cual tendrá que cumplir con los requisitos de una norma previamente establecida para ello y que están dispuestos en los artículos que van del 24 al 32 del Cofipe, mismos que serán satisfechos sin ningún contratiempo en su momento oportuno.

En el ámbito local guerrerense no habrá sobresaltos, ya que Morena estará listo para el 2015 cuando sea opción electoral en los cargos de elección popular (Gobernador, diputados federales y locales, presidentes municipales, síndicos y regidores) pues en tiempo cumplirá con el requisito de acreditarse ante el IEEG, 60 días naturales antes del inicio del proceso electoral, que a su vez arrancará en la primera semana de enero de dicho año, como lo prevén los artículos 28 y 183 de la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Guerrero.

Los obstáculos que desde ahora buscan poner la oligarquía y uno que otro extraviado del proceso de constitución y registro, serán sin duda sorteados con la legitimidad política y el cumplimiento de la norma en todas las etapas del procedimiento establecido para ello.

Por ahora la legitimación está suficientemente sustentada y con ella el ansiado momento para entrar a la etapa legal de constitución y registro del nuevo partido que a todas luces se avizora como la nueva y mejor opción política de izquierda en México, proveniente de la lucha social y nuevos cuadros ciudadanos, vinculada con los movimientos tradicionales y actuales, fortalecida en la experiencia y estructura del pasado proceso electoral, así como en la lealtad a principios, ideales y congruencia política de millones de mexicanos, que la construyen desde abajo y horizontalmente, frente a los amplios sectores de la sociedad mexicana expectante pero que saludan y dan bienvenida a Morena.