Zetas incursionan en obras públicas para lavar dinero
Érik Cárdenas Guízar, alias "El Orejón" y contador de Los Zetas, rindió una declaración ante la PGR donde asegura que la organización criminal extorsiona a alcaldes de varios municipios de los estados de Tabasco Y Veracruz para conseguir concesiones de construcción
Ciudad de México.- La organización criminal de Los Zetas amplió la diversificación de sus "negocios" al ramo de la construcción y ahora extorsiona a Presidentes Municipales en el sureste del País para que le concesionen obras públicas, de acuerdo con investigaciones de la PGR y la Marina.
Uno de los contadores del cártel, Érik Cárdenas Guízar, "El Orejón", declaró a las autoridades que en municipios de Tabasco y el sur de Veracruz presionan a los Ediles para que dieran a la organización delictiva concesiones de construcción.
El día de su captura, el pasado 8 de junio en Veracruz, "El Orejón" relató a la Marina que tiene dos empresas formalmente constituidas con las que extorsiona a Alcaldes. Una de ellas se llama Rockar, y la otra, Harloc.
De acuerdo con su declaración, una de las presidencias municipales que le otorgó contratos a la banda criminal es la de Alto Lucero, en Veracruz.
"Trabajo para la organización delictiva del cártel de 'Los Zetas' como encargado de lavado de dinero en los estados de Veracruz y Tabasco, a través de empresas constructoras estableciendo contacto con Presidentes Municipales (de) dichas entidades", testificó.
"Para obligarlos a que le otorguen (a la organización) concesiones de construcción de obras públicas, subempleando y obteniendo ganancias de hasta el 35 por ciento del valor de la obra, destacando las empresas Rockar S. A. de C. V. y Harloc G. P. S. A., que actualmente la última de las empresas mencionadas está realizando obras en el Municipio de Alto Lucero, Veracruz".
Según las investigaciones, "El Orejón" también involucró a Gerald Washington Herrera Fuentes, Alcalde priista de Huimanguillo, Tabasco, con los líderes zetas Mauricio Guízar Cárdenas, "El Amarillo", y Carlos Guízar Valencia, "El Charly" o "El Z-43".
"El Amarillo", de acuerdo con el testimonio, le regaló a Herrera Fuentes dos camionetas cuando estaba en campaña por la Presidencia Municipal.
Los Guízar, quienes integraban la organización de Los Zetas en el sureste del País, constituyen un clan familiar con presencia en Veracruz y Tabasco, aunque también en Estados Unidos.
"Carlos Guízar Valencia, 'El Charly', a través de Maxiley Barahona Nadales, 'Z-19', apoyó la campaña de Gerald Washington Herrera Fuentes para Presidente municipal de Huimanguillo, Tabasco, con el compromiso de que les diera concesiones de obra pública a Los Zetas", refirió "El Orejón" a los infantes de Marina.
Sobre "El Z-43", indicó que, a través de Maxiley Barahona Nadales, también apoyó la campaña con la condición de que les diera concesiones de obra a Los Zetas.
En abril, el panista Martín Padua Zúñiga, Alcalde de Chinameca –en el sur de Veracruz–, fue detenido junto con un líder regional de ese grupo delictivo.
Tras la captura, el PAN estatal aseguró que, en muchas ocasiones, los Ediles de municipios pequeños son presionados por el crimen organizado para pagar hasta 20 mil pesos al mes a cambio de seguir con vida.
Ante la escasez de droga para traficar, Los Zetas han extendido sus actividades al cobro de piso, el secuestro, la extorsión, la piratería, el traslado de migrantes ilegales a Estados Unidos, la sustracción ilegal de combustible y a cometer otros delitos del fuero común.(reforma)
Uno de los contadores del cártel, Érik Cárdenas Guízar, "El Orejón", declaró a las autoridades que en municipios de Tabasco y el sur de Veracruz presionan a los Ediles para que dieran a la organización delictiva concesiones de construcción.
El día de su captura, el pasado 8 de junio en Veracruz, "El Orejón" relató a la Marina que tiene dos empresas formalmente constituidas con las que extorsiona a Alcaldes. Una de ellas se llama Rockar, y la otra, Harloc.
De acuerdo con su declaración, una de las presidencias municipales que le otorgó contratos a la banda criminal es la de Alto Lucero, en Veracruz.
"Trabajo para la organización delictiva del cártel de 'Los Zetas' como encargado de lavado de dinero en los estados de Veracruz y Tabasco, a través de empresas constructoras estableciendo contacto con Presidentes Municipales (de) dichas entidades", testificó.
"Para obligarlos a que le otorguen (a la organización) concesiones de construcción de obras públicas, subempleando y obteniendo ganancias de hasta el 35 por ciento del valor de la obra, destacando las empresas Rockar S. A. de C. V. y Harloc G. P. S. A., que actualmente la última de las empresas mencionadas está realizando obras en el Municipio de Alto Lucero, Veracruz".
Según las investigaciones, "El Orejón" también involucró a Gerald Washington Herrera Fuentes, Alcalde priista de Huimanguillo, Tabasco, con los líderes zetas Mauricio Guízar Cárdenas, "El Amarillo", y Carlos Guízar Valencia, "El Charly" o "El Z-43".
"El Amarillo", de acuerdo con el testimonio, le regaló a Herrera Fuentes dos camionetas cuando estaba en campaña por la Presidencia Municipal.
Los Guízar, quienes integraban la organización de Los Zetas en el sureste del País, constituyen un clan familiar con presencia en Veracruz y Tabasco, aunque también en Estados Unidos.
"Carlos Guízar Valencia, 'El Charly', a través de Maxiley Barahona Nadales, 'Z-19', apoyó la campaña de Gerald Washington Herrera Fuentes para Presidente municipal de Huimanguillo, Tabasco, con el compromiso de que les diera concesiones de obra pública a Los Zetas", refirió "El Orejón" a los infantes de Marina.
Sobre "El Z-43", indicó que, a través de Maxiley Barahona Nadales, también apoyó la campaña con la condición de que les diera concesiones de obra a Los Zetas.
En abril, el panista Martín Padua Zúñiga, Alcalde de Chinameca –en el sur de Veracruz–, fue detenido junto con un líder regional de ese grupo delictivo.
Tras la captura, el PAN estatal aseguró que, en muchas ocasiones, los Ediles de municipios pequeños son presionados por el crimen organizado para pagar hasta 20 mil pesos al mes a cambio de seguir con vida.
Ante la escasez de droga para traficar, Los Zetas han extendido sus actividades al cobro de piso, el secuestro, la extorsión, la piratería, el traslado de migrantes ilegales a Estados Unidos, la sustracción ilegal de combustible y a cometer otros delitos del fuero común.(reforma)