Zetas prohibieron lujos y ostentación para evitar captura
De dos años a la fecha los principales líderes de Los Zetas cambiaron lujos y ostentación y asumieron, por órdenes de Heriberto Lazcano, un bajo perfil. Las caravanas de camionetas, los relojes y la ropa de lujo fueron sustituidos por atuendos y vehículos austeros para no llamar la atención.
Lazcano Lazcano, fundador del sanguinario grupo, advirtió que el gobierno sólo buscaba golpear a Los Zetas, a los que acusaba de la violencia en el país.
Autoridades federales dijeron que lo anterior se deprende de declaraciones de líderes de Los Zetas, como Raúl Lucio Hernández, El Z-16 o El Lucky; Iván Velázquez Caballero, el L-50, o Jesús Enrique Rejón, Z-7 o El Mamito, ya detenidos, y quienes acataron la recomendación como si se tratara de una orden.
"Uno ya sabe que más tarde que temprano o temprano lo van a agarrar", dijo el Z-7 o El Mamito en un interrogatorio, tras ser capturado en julio de 2011, "pero uno trata de que no, verdad".
"Buscan no ser detenidos y hay patrones de conducta que van variando Por ejemplo, si se mueven en grandes caravanas son más fáciles de identificar", dijo en entrevista con La Razón Cuitláhuac Salinas, titular de la Subprocuraduría Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
El mismo Lazca, al ser abatido por la Marina-Armada, lo hizo haciéndose pasar por una persona común. No viajaba, como anteriormente lo hacía, en la camioneta Hummer o Suburban, que era escoltada hasta por 30 vehículos.
Tampoco vestía camisa Armani, zapatos Prada, ni llevaba los relojes Longiness o Rólex que en otro tiempo acostumbró; su escolta no fue de decenas de sicarios que solían cuidarlo a donde fuera.
Aquel domingo 7 de octubre El Z-3 iba con dos personas, andaba en una Ford Ranger 2001, su ropa no era de marca; lo más costoso era su rifle AR-15 con lanzagranadas.
"Yo estimo que este patrón de conducta, de los lujos y cosas ostentosas, comenzó a cambiar hace dos años, aproximadamente, porque antes tenían todo el descaro del mundo, las autoridades locales en su mayoría estaban coludidas y las que no, eran omisas, yo quiero ver qué policía de país le podía hacer frente a un convoy de 30 a 50 camionetas con hombres armados", dijo a este diario José Luis Vergara, vocero de la Marina-Armada.
El funcionario federal recordó que, al igual que El Z-3 o El Lazca, otro de los capos que estaban en esta situación similar era El Z-16 o El Lucky, detenido en diciembre de 2011 por infantes de la Marina-Armada.
Dijo que este sujeto vivió a salto de mata, durmiendo en coches, cajas de tráiler o cuartuchos. "No era ya el prototipo que conocemos del capo, incluso él parecía ya una persona indigente", recordó el funcionario.
En su declaración, inscrita en el expediente PGR/SIEDO/UEIDCS/539/2011, El Lucky advirtió, sin embargo, que él tenía más poder y estaba más activo que cuando se ostentaba con lujos y extravagancias.
Mantenía contacto directo con El Z-3 o El Lazca, así como con Miguel Ángel Treviño, El L-40, con quienes planeaba incursionar en el puerto de Veracruz para recuperarlo como bastión de Los Zetas.
Aun cuando no es una regla general, sí se ha convertido en una tendencia de los capos bajar su perfil.
Buscan cadáver de El Lazca con familiares
Autoridades federales tratan de ubicar desde el jueves pasado a la ahora viuda de Heriberto Lazcano, identificada como Ángela Vega; a la hermana del capo, Mireya Lazcano; a su cuñado, Kevyn Barrera; o a alguno de sus hijos —Heriberto, Humberto, Alberto y David— como parte de las indagatorias para ubicar el cadáver del líder Zeta.
De acuerdo con funcionarios federales, existe la sospecha de que ellos saben a qué lugar fue llevado el cuerpo de El Lazca, luego de que un grupo de sujetos lo hurtara de una funeraria en Sabinas, Coahuila.