Se dirigía a ver al Papa y ahora esta en la cárcel víctima de autoridades y de redes en tráfico de drogas
El viaje de una maestra veracruzana a Brasil para ver al Papa Francisco terminó en su detención, acusada de transportar una maleta con 10 kilos de cocaína.
El pasado jueves, Ángel de María Soto Zárate, de 23 años de edad, tomó un vuelo en la Ciudad de México para dirigirse al país donde el Pontífice participará en la Jornada Mundial de la Juventud 2013 en Río de Janeiro.
Sin embargo, de acuerdo con su defensa, la mujer, integrante de la Comunidad Incienso de Dios (CID), extravió su pasaporte al llegar a la capital peruana, por lo que no pudo continuar su travesía y se quedó varada un día.
El problema fue que, al regresar el sábado a la Ciudad de México, la Policía Federal detectó la maleta, dentro de la cual se hallaban los 10 kilos de cocaína, documentada con el mismo número que la aerolínea le asignó al equipaje de Soto, por lo que fue detenida.
De acuerdo con integrantes de su agrupación, la joven llegó el sábado pasado procedente de Lima, Perú, luego de que no pudo continuar su viaje a Río de Janeiro debido a que al llegar a la capital peruana se dio cuenta de que ya no llevaba su pasaporte.
Ante la imposibilidad de seguir con su itinerario por la pérdida del documento, la joven pidió a la aerolínea que le enviara su equipaje de regreso, por lo que personal de LAN le entregó una nueva guía y le dijo que con ella podría reclamar su maleta al llegar a la Ciudad de México.
Sin embargo, al arribar al aeropuerto capitalino, la maleta que llegó con el número de guía que le proporcionó la aerolínea no era la suya, por lo que no la recogió en la banda de equipaje y presentó una reclamación.
Soto, quien es licenciada en educación preescolar, salió del área de llegadas internacionales sin maleta alguna y se reunió con su papá, quien acudió a recibirla a la terminal aérea.
Según la narración de sus compañeros, la joven se dirigió a una casa de cambio acompañada de su padre para cambiar las divisas que ya no utilizaría y cuando se encontraba formada recibió una llamada a su teléfono celular.
Al contestar, una persona le dijo que hablaba de parte de la aerolínea porque su maleta había sido localizada y que podía pasar a recogerla.
Al llegar al lugar que le habían indicado, dos agentes de la Policía Federal se le acercaron, le dijeron que su maleta había sido encontrada y le mostraron la misma que ella había rechazado por no ser la suya.
Los agentes insistieron en que se trataba de su equipaje y la abrieron delante de ella, encontrando los 10 kilos de cocaína.
En un principio, añadieron sus compañeros, los policías y el personal del Ministerio Público de la Procuraduría General de la República (PGR) que está adscrito al aeropuerto capitalino le dijeron que sólo la retendrían unas horas para aclarar la situación.
Sin embargo, a las 1:00 horas de ayer, el agente del MP le dijo que su situación había cambiado de testigo a presunta responsable y le tomó su declaración para, posteriormente, cerca de las 9:00 horas, consignarla al penal federal femenil que está en Tepic, Nayarit.
AGRADECE APOYO
Durante el tiempo que estuvo retenida, Soto tuvo contacto con amigos y familiares, a quienes les entregó un escrito en el que agradeció el apoyo que todos le estaban manifestando, y a pesar de que sentía miedo de lo que le pudiera pasar, se dijo confiada en que las cosas pudieran aclararse.
"Gracias por su apoyo y fe, tengo miedo, ¡claro!, pero es más mi amor por Dios y la Virgen lo que me ha mantenido en pie de batalla, Dios sabe que dejé todo por él, así que yo seguiré con paz, no dejen de rezar, que es lo único que me va a poder mantener en pie, gracias a todos los que han estado viniendo a visitarme...", escribió.
Además de iniciar una campaña a través de redes sociales, sus compañeros de la agrupación anunciaron que interpondrían una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que intervenga y la joven pueda salir libre.