Funcionario de Salud en Guerrero adjudica proyectó de un millón de pesos a colaboradora
Sin la autorización del titular de la dependencia estatal, Lázaro Masón Alonso, en los primeros días de julio pasado, Sánchez Torres ordenó al jefe de departamento de Tesorería, Jimmar García Jiménez, que se le pagara un millón 44 mil pesos a su colaboradora Cinthya Denisse López Cabrera.
El pago debía hacerse en dos emisiones –cada una de 522 mil pesos–, indican documentos oficiales consultados por Apro.
De acuerdo con esos documentos, el lunes 8 de julio Sánchez Torres ordenó mediante el oficio SSA/SAF/575 al subdirector de Recursos Financieros de la SSA, Félix Salgado Tenorio, realizar el pago a López Cabrera por el concepto de "un trabajo de investigación" denominado "Enseñanza y calidad para la salud primera parte".
El mismo día, López Cabrera presentó dos facturas a su nombre, con domicilio en la calle Pedro Ramírez del Castillo 72 A, interior 1 del Barrio de San Pedro, de la delegación Xochimilco en la Ciudad de México.
La transferencia de recursos se hizo 10 días después con cargo a la cuenta de la partida presupuestal Estímulo Fiscal 2012 de la SSA, radicada en el banco Santander.
De acuerdo con el presupuesto de Guerrero, esta partida tiene que ver con la administración de impuestos, y no para la realización de estudios. El propio presupuesto marca otras partidas para investigación y asesoramiento. Para acceder a ellas hay que cumplir con criterios académicos y técnicos.
Paralelamente, por el monto de la erogación debería haberse realizado una licitación, tal como lo ordena la ley. El objetivo de este tipo de concurso es que todos los interesados en prestar determinado servicio (en este caso, realizar el estudio) tuvieran una oportunidad de acceder a los recursos. Además se otorgaría publicidad y transparencia al proceso. Sin embargo, tampoco hay constancia de que se halla hecho una licitación.
En el informe oficial tampoco existe una explicación, justificación o alcance del "trabajo de investigación" realizado por la colaboradora de Sánchez Torres. Es decir que, oficialmente, el gobierno encargó un trabajo sin parámetros de análisis ni claridad en lo que quería saber ni esperaba recibir. Se trata, pues, de una adjudicación directa del funcionario para beneficiar a su colaboradora sin justificación o pedimento oficial del supuesto estudio.
Fuentes oficiales de la dependencia señalaron que dicha investigación no existe. Tampoco se especifica la fecha de entrega (ni siquiera si ya pasó o está por venir) no hay posibilidad de evaluar y sancionar retrasos o incumplimientos.
En una búsqueda realizada por Apro entre los documentos públicos de la entidad no se encontró este análisis.
