Le regalan al Papa Francisco un Renault 4
El Papa Francisco tiene un papamóvil nuevo: se trata de un Renault 4 de color blanco, matrícula de Verona 779684, fabricado en 1984, con 300 mil kilómetros recorridos, que le fue obsequiado por un cura.
El 15 de julio, el cura de Verona don Renzo Zocca, a punto de cumplir los 70 años, le escribió una carta al Papa contándole su hostoria: Durante 25 años había sido párroco del barrio obrero de Saval y tenía un Renault 4, con el que recorría cada rincón y cada periferia.
"Y nunca me dejó tirado", cuenta el cura.
Don Renzo escribió en su carta a Francisco que se sentiría honrado si él, un Papa humilde, aceptara su viejo coche. Luego, envió la misiva a El Vaticano en espera de una respuesta, sin decirle nada a nadie. Pasaron los días y se olvidó de la carta. Pero el 10 de agosto, sonó su teléfono y era el Papa.
"Bendito sea Jesucristo. Era el Papa. No podía ser una broma", relata don Renzo.
Según el cura, el Papa le comentó que había leído su carta y le agradeció el detalle, pero le dijo que sería mejor que le regalara el automóvil a los pobres.
"Le conteste que ese coche le había dado ya todo a los pobres, y le confirmé mi propósito de entregárselo. Me preguntó entonces si tenía otro coche y, cuando le dije que sí, aceptó".
Después de buscar una fecha que Francisco tuviera disponible, quedaron en que el 7 de septiembre, a las 15:00 horas don Renzo pasaría por El Vaticano. Y así fue, el cura llegó con el Renault montado en una grúa, acompañado por un centenar de vecinos del barrio de Saval.
La Guardia Suiza sólo dejó entrar a la mitad de los vecinos, así que el Papa fue hasta la puerta de El Vaticano para agradecerles a todos.
"Le di las llaves y él se puso al volante. Me había dicho que él también había tenido un R4 y que nunca le había fallado. Le vi alejarse en ese viejo coche como si fuese la cosa mas natural del mundo", narra don Renzo.
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