México clasifica al mundial después de una eliminatoria vergonzosa
Finalmente se logró el objetivo. Penosamente, de 'panzazo' o por la puerta de atrás, como se le quiera ver o llamar, pero el TRI ya está en Brasil 2014.
Hace una semana, todos en el medio del futbol: aficionados, comentaristas, medios de comunicación y las altas esferas de la Federación Mexicana estaban preocupados y temerosos de una selección de Nueva Zelanda, que resultaba desconocida; la verdad y aunque muchos quieran aparentar que lo sabían, es que no tenían ni idea cómo jugaban los All Whites. Pero el temor de jugarte la calificación a Brasil en dos partidos, inquietó y perturbó a todos, sobre todo a los hombres de pantalón largo.
Ellos, los que ponen en la cara y boca de Justino Compeán, la toma de decisiones sobre su negocio llamado futbol mexicano, tuvieron que recurrir como última salida al trabajo de Miguel Herrera, para salvar, no el orgullo del balompié nacional, sino salvar la cantidad de dinero que iban a perder en caso de no ir al Mundial.
La realidad es muy distinta a como la quieren vender: América salvando al futbol mexicano y llevando al Tri al Mundial; el equipo odiado y amado en el país fue la máscara perfecta para cubrir los lamentables hechos detrás de la selección mexicana y la falta de capacidad para manejar una eliminatoria que en algún momento se le salió de las manos a un tirano como lo fue el 'Chepo' De la Torre. Un técnico que pensó podía imponer su disciplina en todo momento y que con su arrogancia sobrellevó el problema hasta que ya no pudo más.
'Chepo', quiso controlar tácticamente a los jugadores con un sistema que le funcionó en un inicio; incluso fuera de la cancha, pero en algún momento de su proceso los jugadores le tendieron la cama: cansados y hartos de que salieran a la luz sus desmanes durante las concentraciones (fiestas en el hotel y table dance, entre otros).
La bomba explotó cuando 'Chepo' ya no infundía respeto ante sus jugadores, los directivos no quisieron y no pudieron encubrir las fiestas en las concentraciones, en gran medida a la gran labor periodística que lo sacó a la luz, y ante ello, Carlos Vela fue el primero en levantar la mano y decir no a la selección.
Vela, rechazó a la selección porque bajo las órdenes de 'Chepo', ya no estaban dispuestos a encubrir sus fiestecitas privadas, con otros que también juegan en Europa, ¡Ojo! No todos. Los demás jugadores fueron imponiendo sus condiciones, pero esta vez dentro del terreno de juego, con actuaciones mediocres, hipócritas y timoratas: evadiendo responsabilidad y el orgullo de vestir la camiseta tricolor.
Fue muy penoso perder en el Azteca con Honduras; pero fue más vergonzoso ser rescatado en los últimos minutos por el odiado rival de la zona (Estados Unidos), de una eminente eliminación que merecía el Tri; así como escuchar todos los días el argumento del bajo nivel de los jugadores en Europa, crucificándolos por no querer jugar, o que si se les convocaba era para cumplir con los patrocinadores.
El contexto lo puso de manifiesto Vela: ciertos jugadores no se la jugaron por México por insurrección y cuartelazo al producto comercial llamado Selección Mexicana, y a sus altos directivos, que por estar pensando en hacer más dinero descuidaron los caprichos de ciertas divas que suelen irse de parranda en las concentraciones, y no pudieron encubrirlos cuando la prensa los descubrió.
Pero el dinero hace milagros, y México puede presumir que juega y se elimina en la CONCACAF, donde el nivel además de ser mediocre, te permite tener tres boletos y medio para ir al Mundial.
Por otro lado, es justo reconocer el trabajo del 'Piojo', que no necesita mucho tiempo para que su estilo de juego se vea reflejado en cualquier equipo al que dirige, y aunque Nueva Zelanda no resultó ser un digno rival, Herrera clasificó apropiadamente a México en el repechaje, cumpliendo con la imposición que se le trazó para los dos juegos.
Una vez que se consiguió el boleto mundialista, quedan por delante muchas interrogativas:
¿Debe ser Miguel Herrera el técnico de México en Brasil 2014?
¿Los nombrados jugadores 'europeos' deben ser convocados para ir al Mundial, y en verdad se necesita de ellos?
¿Debe dejar su cargo Justino Compeán?
¿A qué va México al Mundial?
Todos estos cuestionamientos deben ser resueltos lo más pronto posible, pero antes de ello se debe presentar un verdadero proyecto encaminado a otorgarle a la Selección las herramientas indispensables para aspirar a un digno desempeño y no simplemente a presentarse en las canchas brasileñas a jugar los tres partidos de rigor que los federativos y gente de comercial le promete a los patrocinadores.
Un proyecto encabezado por gente que sepa de futbol, para trabajar con una verdadera agenda, aunque ello implique perder el dinero que se obtiene con partidos absurdos en canchas norteamericanas.
Si se tuvo que llegar hasta la instancia de repechaje, fue por la falta de compromiso de muchos en el futbol, no sólo de jugadores. Entonces, es y debe ser prioritario sacudir a nuestro balompié desde los altos directivos, que es donde se está generando el principal problema, que se reflejó en una clasificación al Mundial 2014, pero de manera vergonzosa.(Terra)
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