Fracking: Ven riesgos sísmicos en Nuevo León
Los terremotos del 7 y del 19 de septiembre sacudieron con fuerza a la Ciudad de México, Morelos, Puebla, Estado de México, Guerrero y Oaxaca, pero la catástrofe también provocó que quienes han advertido sobre la existencia de episodios sísmicos en la zona noreste del país llamen ahora la atención sobre un tema apenas tocado: podrían hacerse habituales y más intensos, debido a la técnica de la fractura hidráulica o fracking.
Se trata de la perforación del subsuelo para extraer hidrocarburos, en este caso gas shale o de esquisto, que se halla en los poros de formaciones rocosas poco permeables llamadas lutitas bituminosas, a profundidades de hasta 5 mil metros. Los pozos de explotación son verticales y posteriormente horizontales, en los que se inyectan millones de litros de agua mezclada con químicos y arena.
Tras 10 años de investigación sobre sismos en Nuevo León, Juan Manuel Rodríguez Martínez sostiene que, en efecto, éstos tienen una relación directa con la fractura hidráulica.
El doctor en Ciencias Geológicas y jefe del Departamento de Geohidrología y Geofísica del Instituto de Ingeniería Civil de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) puntualiza que se han producido 304 temblores en el estado de 2006 a la fecha, y que la causa es el método del fracking.
"Analizando toda la información de estos 10 años y manejando modelos matemáticos de regresiones lineales, encontramos una relación directa entre los sismos reportados desde 2006 a la fecha", explica Rodríguez Martínez.
La regresión lineal es un modelo matemático que se utiliza para determinar la relación de dependencia entre distintas variables, que representan cantidades susceptibles de tomar distintos valores numéricos. Los sismos naturales son los que tienen valores sísmicos de menos 0.7 a 0.9 grados, mientras que los más pequeños, como los de menos 7 a menos 1, son inducidos.
MáS DE 300 SISMOS EN 11 AñOS
De los 304 temblores registrados de 2006 a la fecha en Nuevo León, 17 tuvieron magnitudes de 4 a 4.5, siendo el de mayor intensidad el del 13 de noviembre de 2013, con 4.5 grados, que afectó a viviendas en comunidades rurales y una escuela en los municipios de China, Los Ramones, Cadereyta y Terán, como documenta el estudio Sismicidad somera inducida por fracturamiento hidráulico en la porción septentrional de la Cuenca De Burgos [Nuevo León, México].Junto con especialistas argentinos, Rodríguez Martínez participó en la realización del estudio difundido a nivel académico y en algunos medios de comunicación de Estados Unidos. En él se expone que los sismos en la Cuenca de Burgos son inducidos por trabajos de exploración en yacimientos no convencionales (gas shale o de lutitas). "La causa de los sismos está estrechamente vinculada con la fractura hidráulica que se realiza en los plays de las formaciones Agua Nueva y Pimienta".
En una gráfica relaciona pozos exploratorios perforados en la cuenca con las zonas de fracking. Los plays son un conjunto de campos prospecto, que están controlados por las mismas características geológicas generales.
"Se hizo una relación de profundidad del proyecto, del foco, de la magnitud y el tiempo, precisamente frecuencias, y detectamos ese tipo de correlación, hay una gráfica con ecuaciones y los resultados coinciden con otras publicaciones que se han hecho a nivel internacional y en EU", explica Rodríguez Martínez.
Existen dos tipos de yacimientos, los convencionales y los no convencionales. Los primeros se explotan mediante perforación vertical y en los segundos se inyectan químicos y agua para extraer el gas de los poros de la roca.
Desde 2006 se realizan exploraciones en Nuevo León para evaluar la presencia de hidrocarburos no convencionales en Agua Nueva y Pimienta. Las perforaciones se hacen cada 30 metros y según el experto, en el primer año se logra una producción enorme, pero al siguiente cae en 60% y en cinco años es casi nula, por lo que hacen múltiples excavaciones.
El gas shale es extraído de la roca denominada Agua Nueva, que es muy dura y para romperla se utilizan entre 500 y mil kilógramos de presión. "Después de romperla se tienen que meter obturantes [arena y guar], para que las fracturas no se cierren y se pueda extraer el gas".
El especialista precisa que al momento de inyectar la mezcla, se aumenta la presión del poro de la roca y eso provoca que se hinche. "El segundo paso es que el agua hace que se deslice la roca y que se acelere la falla y esa falla, al acelerarse, es la que genera un sismo".
En el análisis estadístico se ha comprobado que a partir de la inyección se acelera la falla, lo que crea condiciones ideales para que se produzca un sismo y es la diferencia de presiones la que genera su comienzo.
2012: SE DISPARAN SISMOS POR FRACKING El estudio detalla que la tasa de sismos detectados en Nuevo León de 2006 a 2016 "cambió de forma significativa", ya que en 2006 sólo fueron dos, en 2009 cuatro, en 2010 cinco, y en 2011 dos. A partir de 2012 se dispara con 89; en 2013 hubo 69, en 2014 75, en 2015 31 y 27 en 2016, sumando: 304.
Indica que las fluctuaciones aleatorias no están relacionadas con los sismos naturales, pero se determinó que la secuencia de temblores o enjambres coincide con los pozos exploratorios en la Cuenca de Burgos y menciona 10 de ellos.
"Un cambio en la secuencia de réplicas es un indicador de sismicidad inducida, la ubicación de los epicentros se localiza en los municipios de China, General Terán, Montemorelos y Los Ramones. Del total, sólo 17 han tenido magnitudes que varían entre 4-4.5 grados y están asociados con pozos exploratorios".
En 2011 se registró un sismo de 5.7 grados Richter en Oklahoma, que también se sintió en Kansas, Texas y Missouri, EU. Fue relacionado con la inyección de aguas residuales del fracking y autoridades pidieron a los productores reducir los volúmenes del líquido usado en las zonas propensas a temblores. De acuerdo con el Servicio Geológico de EU, los estados con mayor riesgo de sufrir terremotos por actividad humana son Oklahoma, Kansas, Texas, Colorado, Nuevo México y Arkansas, y no se trata de especulación, hay mil 500 reportes, incluso con daños registrados y miles de movimientos de tierra menores.
2018: LA GRAN FRACTURA
Para el fracking se usan hasta 800 productos químicos, como los explosivos Btex [benceno, tolueno y xileno]. En varios estados, como Nueva York, se ha prohibido. Por ello, Rodríguez Martínez enfatiza: es necesario contar con medidas y protocolos considerados por la industria, además del apego a las normas mexicanas de protección del medio ambiente y la preparación adecuada del personal, de lo que se carece. No obstante, el 30 de agosto se publicaron en el Diario Oficial de la Federación los lineamientos generales para las empresas que busquen participar en la extracción de gas por fracking en el país, con lo que el camino queda abierto a la práctica, en 2018. En Nuevo León incluye zonas cercanas al área metropolitana de Monterrey.El universal
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