Investigan muertes de civiles en Tamaulipas por 'fuego cruzado'
Las autoridades investigan la muerte de seis civiles al parecer atrapados en el "fuego cruzado" durante un enfrentamiento entre criminales en el estado mexicano de Tamaulipas, donde el mes pasado cuatro miembros de una familia fallecieron en circunstancias similares por disparos de un helicóptero militar.
La Procuraduría General de Justicia (PGJ, fiscalía) de Tamaulipas confirmó hoy a Efe que realiza investigaciones para establecer las circunstancias en que murieron seis personas y resultó herida una más durante un enfrentamiento entre grupos delincuenciales en la ciudad de Reynosa, fronteriza con Estados Unidos.
La institución indicó que las investigaciones iniciales establecieron que tres de las víctimas están vinculadas laboralmente a una empresa de la zona y tres eran integrantes de una familia.
Todas las víctimas estaban en la vía pública en la colonia Petrolera de la ciudad al momento del choque armado.
De acuerdo con las pesquisas preliminares, en la tarde del miércoles pasado agentes de la Policía Estatal solicitaron apoyo porque había disparos entre civiles armados. Cuando arribó personal de la Cruz Roja revisó a las víctimas señalando que dos mujeres y cuatro hombres murieron y otro varón estaba lesionado de gravedad, por lo que fue trasladado a un hospital.
Una de las primeras pruebas practicadas a las víctimas adicional a la autopsia de ley fue la de radizonato de sodio, la cual dio negativa, por lo que se determinó que no dispararon armas de fuego y no eran parte del enfrentamiento.
La PGJ señaló que peritos de la institución realizan diversas pruebas, entre ellas las de balística, mecánica de hechos, planimetría e informática forense con el fin de establecer las circunstancias en que murieron las seis personas y otra resultó herida.
Refirió que la Comisión Estatal de Atención a Víctimas intervino ya para ofrecer asistencia legal, médica, psicológica y social a los familiares, a quienes ya fueron entregados los cuerpos.
Asimismo, enfatizó que la localidad Petrolera es considerada como de alta incidencia delictiva y de presencia de organizaciones criminales.
El enfrentamiento fue uno de los muchos que se produjeron el miércoles en distintos puntos de la ciudad, en algunos de los cuales participaron fuerzas policiales. No está claro si hubo agentes de las fuerzas de seguridad involucrados en el choque de la Petrolera.
Este incidente se suma al registrado el 24 de marzo en la también fronteriza Nuevo Laredo, donde cuatro miembros de una familia murieron por disparos hechos desde un helicóptero de la Secretaría de Marina durante un fuego cruzado con criminales, de acuerdo con la Procuraduría General de la República (fiscalía federal).
La familia, formada por seis personas, cruzó en su vehículo de manera circunstancial por el lugar del enfrentamiento y fueron impactados por los disparos del helicóptero.
Según las investigaciones, tres miembros de la familia murieron en el lugar, uno más cuando recibía atención médica, el padre resultó herido y un niño resultó ileso. En el enfrentamiento también falleció un miembro de la institución armada.
La Marina asumió la responsabilidad luego de que en una primera instancia había rechazado que los miembros de la familia murieran por los disparos hechos desde la aeronave. Explicó que su primera postura fue basada en la información del momento y sin pretensión de ocultar los hechos.
Lamentó "profundamente los hechos en que civiles perdieron la vida" y reiteró su "más sentido pésame a sus familiares".
El pasado 9 de abril, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González, dijo que la disculpa de la Marina "es importante, pero no suficiente" y llamó a que se determinen las responsabilidades legales que correspondan.
Por su parte, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) en México instó a las autoridades a sancionar a los responsables y otorgar protección a los sobrevivientes.
Señaló que "no es la primera vez que un uso excesivo de la fuerza provoca la muerte de civiles ajenos a hechos violentos" y que, pese a ello, no se han realizado los cambios necesarios en el comportamiento institucional.
Tamaulipas es uno del estados más violentos de México y escenario de habituales choques entre las fuerzas de seguridad y el crimen organizado, y entre cárteles entre sí.
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