Como Don Quijote, Antorcha Campesina lucha contra las injusticias en México
Por: Ricardo Alberto Calleja
Los antorchistas -los caballeros andantes, como lo era don Quijote de la Mancha- a lo largo de 43 años de vida del movimiento popular más grande de México, hemos aprendido que, en general, los gobiernos son represores y no tienen ni la más mínima sensibilidad pues no realizan obra social para la comunidad como son pavimentaciones, o ni siquiera son capaces de darle despensas a la gente para paliar la pobreza en que viven.
Por ello, los antorchistas consideramos necesario emprender luchas que a veces se extienden por varios meses a pesar de que lo único que piden los antorchistas son obras y servicios de primera necesidad, mismos que los gobiernos están obligados a brindar a la ciudadanía.
Pero, sin duda, hay excepciones y muy buenas: es el caso del gobierno de Chimalhuacán en el Estado de México, donde las palabras marginación y pobreza, en el terreno de obra pública, han quedado atrás; ahora, los chimalhuacanos gozan de un municipio de progreso, que les brinda oportunidades para desarrollar las habilidades en diferentes ámbitos. Ixtapaluca, también en el Estado de México, es otro municipio modelo. Ambos son municipios con acaldes del pueblo, que todos los días velan por los intereses de la gente, a quien le deben el lugar que ocupan, ¡así deberían ser todos los gobernantes del país, pero no, son todo lo contrario!
Se ha vuelto normal que, llegados al poder, la mayoría de gobernadores y presidentes municipales consideren patrimonio personal los recursos públicos que deben administrar durante su gestión; se transforman - después de haber sido amigos de todos - en personas prepotentes, engreídas, soberbias, es bien dicho que el dinero transforma al hombre y sí, los convierte en verdaderos lobos, en fieras seguidoras del dinero, sin importar que tengan que pasar por encima del pueblo.
Ante esto, Antorcha trabaja arduamente para educar y organizar al pueblo mexicano para que éste tome en sus manos las riendas del país, para lo cual los antorchistas van a los lugares más alejados en busca de los menesterosos, en busca de injusticias, para decirle al pueblo, ¡ven, organízate y lucha con Antorcha!
Por el crecimiento de Antorcha hay quienes la atacan sin fundamentos, ¿quién la defenderá? El pueblo y solo el pueblo, porque cada día está más despierto y él va a echar por la borda esos ataques. La gente está cansada de tanta indiferencia de los gobiernos, por eso Antorcha seguirá educando al pueblo para que luche por sus derechos y llegue a cambiar al país.