Investigaba juez asesinado casos de narcos
El juez de control y la agente del Ministerio Público local asesinados la noche del lunes en Ciudad Victoria, Tamaulipas, eran responsables del proceso de Juan Alfonso Vázquez Canto "El Gafe", presunto líder del Cártel del Noreste que murió ahorcado hace dos semanas en prisión.
También instruían el juicio contra Jorge Fernández, por el homicidio de su esposa, la ciudadana española María del Pilar Garrido Santamans, cuyos restos fueron hallados el 26 de julio de 2017, informó Irving Barrios Mojica, Procurador de Tamaulipas.
El lunes alrededor de las 22:00 horas el juez Abelardo Ibarra Torres y la fiscal Érika Granados Flores fueron baleados cuando circulaban a bordo de un Mini Cooper en el Fraccionamiento Haciendas del Santuario, en la capital tamaulipeca.
"Ellos llevaban el proceso por el homicidio de la ciudadana española María del Pilar Garrido y el de un sujeto apodado 'El Gafe'; estas son algunas de las líneas de investigación en curso, pero también debe indagarse otras como el robo o la relación sentimental, la cual hasta el momento no está establecida", dijo el Procurador vía telefónica.
Barrios precisó que en el doble homicidio fue utilizada una sola arma de fuego, una pistola calibre .9 milímetros, y en la escena del crimen se recolectaron 12 casquillos.
De acuerdo con Barrios, de momento se tiene conocimiento que el juez y la Ministerio Público en un primer momento fueron atacados desde otro vehículo en movimiento, aunque no se ha establecido si era un automóvil o motocicleta.
Ibarra tenía unos 38 años de edad y la fiscal Érika Granados 33; ambos se conocían desde hace tiempo, debido a que el primero laboró en la Procuraduría de Tamaulipas hasta hace aproximadamente seis años.
Apenas el pasado 30 de mayo, Ibarra fue nombrado juez de control para la Tercer Región Judicial, que comprende Matamoros, Valle Hermoso y San Fernando.
La prensa local reportó que los familiares de un preso que murió en el Penal de Ciudad Victoria denunció al juez por presuntos actos de corrupción.
CIUDAD DE MÉXICO.-Los primeros reportes policiacos detallaron que la balacera culminó a la altura de la vía federal Cárdenas-Coatzacoalcos en los límites entre Tabasco y Veracruz, en el entronque conocido como La Ceiba.
Según la información, las víctimas que huían en un automóvil rojo y otro negro fueron alcanzadas después de las 9:00 horas por sujetos que iban a bordo de una camioneta blanca.
Extraoficialmente se reportó que los primeros cuatro ejecutados viajaban en el vehículo rojo, y metros después, un hombre y la mujer que iban en el auto negro también fueron alcanzados por los disparos de arma de fuego.
El Ejército, la Policía Federal y peritos de la Fiscalía estatal iniciaron un operativo aéreo y terrestre para buscar a los agresores, aunque hasta anoche no se habían reportado resultados. Asimismo, la Fiscalía de Tabasco estableció un cerco de seguridad para realizar las pruebas periciales de los hechos.
En la zona del múltiple asesinato operan bandas dedicadas al tráfico ilegal de combustible, y recientemente se suscitó una explosión que dejó cuatro muertos a causa de una toma clandestina en un ducto de combustible.
El pasado 14 de diciembre, también en Huimanguillo, fue ejecutado 'El Chiapas', quien era el brazo derecho del traficante apodado 'El Sorullo', asesinado hace un año.
Desde entonces se desató una ola de violencia en el municipio, considerado uno de los más violentos de Tabasco.
Esa zona, entre Huimanguillo, el municipio de Cárdenas y las colindancias con el estado de Veracruz, se conoce como el triángulo dorado del huachicol.
En la autopista Cárdenas-Coatzacoalcos se vende gasolina robada en bidones a la orilla de la carrera. También en esa área son constantes las explosiones por la ordeña de ductos de Pemex. Cárdenas y Huimanguillo son los municipios tabasqueños con mayores índices de violencia.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública apuntan a que durante 2018 se han dado más de 200 ejecuciones con arma de fuego en esta entidad, 90 de las cuales estarían relacionadas con el robo de combustible.
El tráfico y control del huachicol, ha desplazado la venta y trasiego de droga, por lo que grupos criminales han arreciado la ola de violencia.
Tabasco se encuentra dentro los 15 estados con mayor incidencia por robo de hidrocarburo.
De acuerdo a las autoridades estatales, del 2012 al 2017 el número detectado de tomas clandestinas se elevó a más de un 500 por ciento, pasando de 45 a 157. Sin embargo, en 2015 se registró el alza más significativa con 335 tomas clausuradas.
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