Gobierno de López Obrador queda a deber en su primer año
Por Israel M. Campos Montes
Ciudad de México.- Tras haber asumido la presidencia de México el 1 de diciembre de 2018, Andrés Manuel López Obrador se comprometió a cambiar el panorama socio-político y económico del país, tras asegurar que en su primer año se reflejarían los “grandes cambios” que urgen al país. Lo cierto es que sí consiguió ciertas variaciones, como lo son el incremento de homicidios, desempleo, y las bajas proyecciones del PIB.
Otro de los sellos característicos del jefe del Ejecutivo federal es que al tener mayoría en el Congreso (Morena), una gran parte de sus iniciativas se han avalado sin contratiempos, lo que demuestra la falta de contrapesos para modificar los dictámenes.
Violencia sigue al alza
En el ámbito de seguridad, en noviembre pasado se registraron 2 mil 921 víctimas de homicidio doloso en el país, lo que representó un aumento de 1.56 por ciento con respecto a octubre, cuando hubo 2 mil 876, según cifras reveladas por Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En el acumulado de los 11 meses de este año se registran 31 mil 688 víctimas de este delito, número que se encuentra cerca del saldo final de 2018, cuando se contabilizaron 34 mil 202 personas asesinadas, todo con base en datos oficiales del SESNSP.
Para diversos especialistas, el hecho de que la incidencia delictiva no disminuya se debe a que falta como tal una estrategia de seguridad, ya que al no frenar las bases financieras de los grupos criminales y dejarlos operar casi libremente bajo la insignia de “abrazos no balazos”, ha provocado un recrudecimiento de la violencia.
Sin trabajo más de 2 millones de personas
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) de agosto pasado, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el país existen 2.1 millones de personas sin empleo. Cifra que se incrementó en comparación con el primer semestre de 2019, cuando se reportó una tasa de desocupación de 1.9 millones de personas.
Este dato representa la cifra más alta de la que se tenga registro en México desde que se elabora dicha medición, la cual contradice la insistencia de las autoridades federales, las que afirman que en 2019 se han creado más de 400 mil fuentes de trabajo, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Sin embargo, el informe más reciente del Inegi reveló que el desempleo ya representa el 3.4 por ciento de la población económicamente activa (PEA), número superior a tasa anual al 3.3 del mismo mes de 2018.
Economistas consultados advierten que este panorama es producto de la fuerte desaceleración económica y por la moderación de la creación de empleos desde el segundo trimestre de 2018, por lo que recomiendan dinamizar en el corto plazo el mercado interno, el cual aseguran, aún se encuentra sólido.
Alertan que habrá nulo crecimiento
Calificadoras internacionales como Fitch, Standard and Poor's, organismos mundiales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, así como el Banco de México (Banxico), coinciden en que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) 2019 del país oscilará entre 0 y 0.5 por ciento, cifra que estará muy alejada del 2.0 por ciento proyectado al inicio del sexenio por López Obrador.
Según estos órganos especializados en medir el desempeño de las finanzas públicas, el hecho de que no haya estabilidad financiera se debe a la falta de gobernanza, a las precarias condiciones económicas internas, a la inseguridad pública y a la incertidumbre política del país.
El panorama para el país se vislumbra turbio para 2020, tiempo en el que ya deberá haber visos de la famosa “Cuarta Transformación”. Además será un año crucial para saber si en verdad las autoridades federales cumplirán con los compromisos asumidos, recordando que es la antesala de las elecciones intermedias de 2021, en las que habrá sólo dos escenarios, por un lado, si Morena continúa arrasando en todo el territorio y por el otro lado, si el mapa político se reconfigurará con gobierno de las otras fuerzas partidarias.